Los sellos mecánicos son dispositivos utilizados para evitar fugas de fluidos en equipos rotativos, como bombas y compresores. Consisten en dos partes principales: una cara rotativa y una estacionaria.

La cara rotativa está conectada al eje del equipo rotativo y gira con él, mientras que la cara estacionaria se fija al alojamiento del equipo. Entre las dos caras hay una pequeña película de líquido, generalmente agua o aceite, que actúa como lubricante y refrigerante para evitar el desgaste y la sobrecalentamiento. Cuando las caras están en contacto, el líquido impide que los fluidos contenidos en el equipo se filtren hacia el exterior.

Los sellos mecánicos se utilizan en una amplia variedad de aplicaciones, desde pequeñas bombas domésticas hasta grandes compresores industriales. Son una alternativa más fiable y duradera que las juntas de empaque convencionales y pueden soportar temperaturas y presiones extremas.